Alguien que levante un brazo y se dirija a Mr beens como yo...
A ver quién se anima a dirigirse a Mr Beens como yo
¿Quién será el que se anime?
Algunas veces me levanto de un soplido
¡Salto de la cama!
abro puertas y más puertas
y me dirijo a Mr Beens, sólo yo.
Si me mira no lo engaño,
es posible que ría y llore
¿y por qué?
simple, es Mr Beens, no yo.
No lo entiendo mucho
a Mr Beens.
orejón, mirón, enano;
con un abrigo de lana, siempre en la mano.
Es de noche y pocos lo ven,
yo hasta el número de teléfono sé,
y dirección; calles, números...
de Beens, ¡Mr beens!.
¡Qué recuerdos!, en el bar con Mr Beens tomando whisky, cantando, silbando.
Le guiñabamos el ojo izquierdo a una rubia; ¡que linda la rubia!
Pero nadie se acercaba a mr Beens
Sólo yo me animaba.
Un día, Mr beens, se fue
de la ciudad, no lo ví más.
Nadie lo vio nunca más, a pesar
de que todos lo ignoraban.
No fue muy difícil olvidarlo,
pobre Mr Beens, pero cada vez que,
me quiero comprar un sombrero,
lo recuerdo.
V.V.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario