Los amigos del Señor Oso lo invitaron a un picnic en el bosque. "¡qué bueno!", pensó el Señor Oso que amaba los días de picnic en el bosque.
El picnic sería al día siguiente, así que el Señor Oso preparó todo y le avisó a la Señora Osa que estaría afuera con sus amigos comiendo en un día de picnic.
Pero a la mañana siguiente la Señora Osa despertó con tos y un terrible resfrío. Se encontraba muy enferma y apenas podía moverse.
El Señor Oso tendría que decidir entre su día de picnic en el bosque o quedarse a cuidar a la Señora Osa.
"¡El día está hermoso! pero, ¿qué debo hacer?, ¿ir al picnic o quedarme a cuidar de la Señora Osa que está muy enferma?"
Era una decisión muy difícil, así que el Señor Oso se tomó su tiempo para pensarlo y llegó a una conclusión:
Evidentemente, ¡se fue con sus amigos de picnic!
V.V.
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